Nunca olvidare esa noche en que deje de ser humana.
Esa noche en que me hiciste...inmortal.

Una noche de luna llena era quien me hacia compañía en la profundidad de mi habitación y de mi soledad. Una llamada cambio todo, al ver aquel nombre en la pantalla titilante, algo dentro de mi se conmovio. Escuchar tu voz, gruesa y a la vez calmada, pidiendome ir al parque del Rey Pingüino fue como un sonido hechizante, pues no me negue ni replique nada, solo sali.

Esa luz de luna iluminaba lo que a duras penas alcanzaban los postes que rodeaban el camino principal. Te encontre recostado en los columpios, te veias tan relajado y frio. Me tomaste de las muñecas y acercaste tu rostro hasta el mio, me besaste como si nunca lo hubieras hecho y paraste repentinamente.

Me dijiste "soy vampiro", acariciaste mi cuello y luego mi rostro mientras me decias "quiero tenerte a mi lado, quiero vivir eternamente contigo, porque la eternidad sin ti seria vacia". Aquellos ojos eran convincentes, me dijiste algo que pudo ser lo mas hermoso que escuche "mantuve oculto ese instinto de beber tu sangre porque te amo, pero debo admitirlo, hace tiempo queria hacerte mia". Accedi facilmente, antes estaba decidida a entregarme a ti como mujer, ahora seria como humana.

Mordiste mi cuello lentamente, senti una punzada que recorrio todo mi cuerpo. Todo lugar que recorriera esa punzada ya no se sentia, el destino final de aquella punzada era mi corazón; ultimo sitio que aun me mantenia como humana, que me ligaba a este mundo carnal y terrenal, donde quisas vivir es el inicio de la muerte y morir es el inicio de vivir.

Mi nombre es Daniela Hinamori, la nueva dama de la noche, aquella que gusta de lo oscuro, pues como su amor, todo tiene su belleza interior sin importar el exterior; y que no gusta de la hipocresia, pues mi vida siempre se vio llena de personas que finjan. Y el Itachi Uchiha, el unico en mi corazon.

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